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martes, 10 de mayo de 2011

Albergue Municipal Elejabarri

Durante la segunda semana de Abril, mi grupo y yo, presentamos nuestra visita al albergue. He de seƱalar, que tuvimos que ir dos veces, ya que en la primera visita nos reunimos con Txema, quien nos hablo del albergue, y en la segunda con Laura, que nos hablo del equipo de calle.

El albergue se encuentra en la calle Dr. Diaz Emparanza nº43 (Rekalde, Bilbao). Es un albergue para personas sin hogar de corta-media estancia, compuesto por unas 70 plazas, encontrÔndose 10 de ellas, designadas a personas convalecientes, es decir, que tienen algún tipo de problemÔtica física y necesitan cuidados. Para acceder a él, es necesario ir a Mazarredo (c/alameda) y llevar a cabo una solicitud de alojamiento.

Sus programas son los siguientes:


En este albergue como en el resto de los albergues, es muy importante el trabajo en red.

Con respecto al equipo de calle, del cual Laura nos hablo, se encuentra compuesto por 4 educadores sociales, los cuales trabajan de dos en dos (en pareja). Se dividen los 8 distritos de Bilbao y realizan pateos. Estos pateos, se realizan por la tarde, para conocer la realidad de Bilbao. Esta es:
-          - 80% son jóvenes extranjeros, normalmente magrebĆ­es con habilidades sociales cuya Ćŗnica necesidad es la residencial. (con este colectivo no trabajan, ya que no lo necesitan)
-           -  20% son personas adultas de unos 40 aƱos, duermen en cajeros, en el centro de la ciudad y que no tienen ningĆŗn tipo de habilidades sociales. Normalmente suelen tener algĆŗn tipo de trastorno o  de consumo.

Tienen un Ecomapa, en el cual señalan las zonas donde se suelen colocar estas personas. Las fases de intervención, que llevan a cabo son: 1º la observación, 2º acercamiento, 3º acompañamiento y 4º desvinculación

Hay tres cosas que me llamaron mucho la atención. Estas son: 
-                -AlgĆŗn dĆ­a debido a las circunstancias, nosotros, podrĆ­amos acabar tambiĆ©n en la calle
-               - Los usuarios son los que deciden, nosotros solo estamos para  brindarles nuestro apoyo sin juzgarles.
-               - El proceso es lento y costoso, asĆ­ que no hemos de fijarnos tanto en los resultados sino en este mismo.

Para finalizar, solo me cabe seƱalar, que en clase se creó un debate. Ɖste circulaba sobre la idea de que las personas no quieren ver personas sin hogar viviendo en la calle, pero tampoco quieren tener albergues debajo de su casa. Por lo tanto ¿QuĆ© podrĆ­amos hacer?. Algunas de las soluciones que se dieron fueron estas:
-                                      - concienciar al vecindario.
-                                       -que los pisos subvencionados por el Gobierno vasco, vengan ya con el albergue
-                                      - poner el albergue al lado de Azkuna
-                                       -  poner el albergue en las afueras de la ciudad.

¿Y vosotros que opinĆ”is?

1 comentario:

  1. Hola Tania,

    Desde mi punto de vista habrĆ­a que planificar el trabajo comunitario como un proceso de aprendizaje. No se trata tanto de concienciar al vecindario, sino acercar a las personas con dificultad en proyectos de barrio.

    Date cuenta que en la medida que conoces a las personas, tu juicio sobre las mismas cambia.

    Y, tĆŗ, ¿quĆ© opinas?

    Saludos

    IƱaki

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